jueves, 2 de julio de 2009

Una Casa para La Paz

A nuestros amigos y a toda la amada iglesia en la que Dios por su gracia nos ha puesto como servidores en el ministerio pastoral. Saludos en el Nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Ante la gran oportunidad (por la que hemos orado desde hace años) de tener un lugar propio en Los Teques como sede principal de la iglesia, y ante el imperioso desafío que tenemos de adquirir la sede en la que estamos, y a riesgo de perderla si no lo hacemos, lo cual eventualmente podría menoscabar seriamente la estabilidad de nuestra misión en Los Altos Mirandinos.

Tomando en cuenta que la iglesia en Los Teques ha sido generosa al priorizar la evangelización, el discipulado, el servicio en el ámbito de las misiones fuera de Los Altos Mirandinos por encima de sus proyectos y compromisos locales, evidenciando esto en la plantación de iglesias y demás proyectos misioneros y externos al CCLT.

Tomando en cuenta que se nos ofrece como primera opción para la venta, la sede que ocupamos en un precio que al mercado es razonable, pero que sin embargo la suma y las condiciones en que se nos está vendiendo están humanamente más allá de nuestras posibilidades. Entiéndase 2400 millones de bolívares viejos en el lapso de un año con exigencia del pago de la mitad de esta suma al momento de negociar, y disponiendo al iniciar este proyecto de sólo el 10% de tal suma. Señalamos que se hace imperioso dar para este motivo la mayor ofrenda posible en el transcurso del mes de Julio de 2009. La pronta respuesta a este planteamiento nos dará una perspectiva para negociar con los dueños del edificio en el que tenemos nuestra sede.

Como Iglesia hemos decidido (pese a lo colosal que resulta) aceptar este desafío, contando en ello con la unidad, el compromiso y el amor de nuestros amigos y de toda la iglesia a la que servimos en el pastorado principal a fin de que con desprendimiento, y sacrificio todos y cada uno de nosotros aportemos nuestras ofrendas y esfuerzo con el objetivo de lograr adquirir lo que será nuestra primera sede propia.

Tomás Carlyle decía: “Lo principal para nosotros no es ver lo que se haya vagamente a la distancia, sino lo que está claramente a la mano”. Por nuestra parte, sabemos con certeza que estamos predestinados a algo grande; pero no sabemos con precisión matemática las dimensiones del éxito de nuestra misión a lo largo de la vida, en cuanto tiempo ocurrirá, o como será exactamente su progresividad, o las características de su amplitud generacional; pero lo que sí sabemos es lo que Dios está poniendo a nuestra mano hoy. Dios ha abierto la puerta para poseer nuestra primera sede la cual tendrá la capacidad de albergar unas 6.000 o 7.000 personas distribuidas en 12 o 14 reuniones durante los fines de semana. Y esto sólo será realizado junto con y a través del compromiso y la solidaridad de muchos.

Algunos de nosotros como miembros de la iglesia nos hemos comprometido a aportar ofrendas sacrificiales y voluntarias según nuestras fuerzas y aún más allá (2° Corintios 8:1-3) poniendo incluso la totalidad de nuestras finanzas y nuestros bienes a disposición de la iglesia, dichas ofrendas en algunos casos son cuantiosas y en otros son de poca cuantía aunque no con menos abnegación (Marcos 12:41-44).

No pretendemos definir el compromiso de ninguno. Creemos que cada uno ha de dar voluntariamente “como propuso en su corazón” (2° Corintios 9:7), según las dimensiones de su fe (2° Corintios 9:6-8) y su afecto (Mateo 6:21; 1° Crónicas 29:2-5), y con esto en mente presentamos como principal estrategia concreta para la adquisición del inmueble en cuestión, el invitar a 400 personas a dar una ofrenda igual o superior a los 5.000 Bsf, y a completar el resto del dinero con las ofrendas que estamos dando (unas que son pequeñas en cantidad aunque grandes en corazón y otras que son abundantes en dinero e igualmente grandes en sacrificio y amor). Igualmente para quienes no tienen la posibilidad de dar la suma señalada, le invitamos a dar según determinen o a adquirir (en la cantidad que deseen) nuestros cupones ProSede por una donación voluntaria de 50 Bsf cada uno.

Les animamos a entregar su donación (cualquiera que sea) en nuestra sede, o depositando en la cuenta corriente del Banco Fondo Común n° 01510064839803101765 a nombre del Centro Cristiano de Los Teques, una vez hecho el depósito usted podrá notificarlo o solicitar información al número de teléfono 0414-3707036 a Carmen Torres.


Dios les bendiga

Atte.
Rev. José G Piñero
Pastor Presidente


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6…El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
2° Corintios 9:6-8