Pastor MDI
jueves, 26 de noviembre de 2009
Amazing Grace
Pastor MDI
jueves, 2 de julio de 2009
Una Casa para La Paz
Atte.
Rev. José G Piñero
Pastor Presidente
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6…El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
2° Corintios 9:6-8
lunes, 1 de junio de 2009
Tiempo de Pentecostés
Durante Pentecostés se celebra el descenso del Espíritu Santo y el inicio de la actividad de la Iglesia, por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo o el nacimiento de la Iglesia.
El fondo histórico de tal celebración se basa en la fiesta semanal judía llamada Shavuot (fiesta de las semanas), durante la cual se celebra el quincuagésimo día de la aparición de Dios en el monte Sinaí, por lo tanto en el día de Pentecostés también se celebra la entrega de la Ley (mandamientos) al pueblo de Israel. Con esto se inicia el Pacto entre Dios e Israel, luego en Hechos 2, al manifestarse el Espíritu Santo se inicia esta nueva dimensión de relación con Dios en la realidad del Espíritu.
En las narraciones sobre Pentecostés de Hechos de los Apóstoles (2,1 - 41) se nos muestra al Espíritu Santo impartiendo sobre la iglesia sus dones y carismas, especialmente la impartición de lenguas, e impulsándole a dar testimonio de Cristo con valentía y libertad. A partir de Pentecostés el Espíritu Santo se nos presenta como el Director de la Iglesia y nos llena, nos guía, nos imparte su poder, su unción y su presencia.
La celebración de Pentecostés es un tiempo propicio para renovar nuestro compromiso con la dimensión carismática de la Iglesia, con nuestro andar en el Espíritu no sólo para el modelaje de nuestro carácter sino para el empoderamiento de los dones y carismas necesarios para el cumplimiento de nuestra misión como Iglesia.
Rev. José Piñero.
Pastor MDI
martes, 12 de mayo de 2009
Consejos prácticos para evitar caidas sexuales (parte 3)
UNA LEY DIVINA QUE NO SE DEBE ROMPER
“Las relaciones sexuales deben realizarse entre un hombre y una mujer y exclusivamente en la relación conyugal. Las relaciones homosexuales y fuera de la vida matrimonial son pecaminosas y traerán serias consecuencias”.
El estudio responsable y exhaustivo de las Sagradas Escrituras nos lleva sin duda a la conclusión de que el sexo es exclusivo para el matrimonio. Siempre que en la Biblia se habla de sexo se refiere a personas casadas. Al contrario, la palabra “fornicación” aparece más de 47 veces en la Biblia y en muchos pasajes se refiere a actos de inmoralidad sexual en general.
Una de las preguntas que se hacen las personas constantemente es si Dios permite las relaciones sexuales prematrimoniales. Algunos desean que se permitan y dicen tener buenas razones. Algunos justifican sus acciones pecaminosas diciendo que el acto sexual que se realiza antes del casamiento es una forma de preparación para un matrimonio feliz. Las mentes liberales se preguntan: ¿Cómo podemos saber si no hemos aprendido? ¿Cómo podemos aprender si no hemos experimentado? ¿Cómo podemos estar seguros de que nos complementamos sexualmente si no practicamos antes de casarnos? Ellos quieren aplicar un proverbio popular del África que dice: “Uno debe afilar la espada antes de salir a cazar”, y los libertinos se preguntan: ¿No es eso también valido en la vida sexual?.. Entre las muchas preguntas, algunas como estas son las que se hacen nuestros jóvenes: ¿De qué vale casarse si en el matrimonio me doy cuenta de que soy un impotente por no tener el suficiente entrenamiento y no aprender anteriormente cómo usar ese poder que habita en mi cuerpo? ¿No existe peligro de que los órganos sexuales permanezcan sin desarrollarse por no usarse? Por supuesto que la respuesta es un rotundo “no”. Ni la ciencia así lo cree y mucho menos esa forma de pensar tiene algo de apoyo en la Palabra del Señor. ¿Si no deben existir relaciones sexuales antes del matrimonio, entonces cuando se deben iniciar? De acuerdo al consejo de la Biblia, el momento en el cual se deben comenzar las relaciones sexuales es la luna de miel y no antes. Las relaciones sexuales saludables son el resultado de una planificación ingeniosa, de una buena iniciativa, de buenos deseos de cooperación, de una adecuada comunicación y comprensión, son en síntesis, el producto de una práctica adecuada.
Muchos jóvenes, cuando comienza a despertar en ellos la excitación y su sexualidad normal les produce sensaciones que no han experimentado en el pasado, no saben cómo reaccionar y simplemente reaccionan en forma animal o bajo el asesoramiento de amigos o de medios de comunicación que promueven el sexo y las pasiones, en vez del amor y el desarrollo de la sexualidad con una alta moralidad y altas convicciones saludables. Entre los jóvenes existe un gran número de charlatanes. Cuentan experiencias que nunca han vivido, relatan lo que vieron en películas pornográficas como si fueran experiencias propias y se muestran como expertos en sexualidad. Hacen alarde de la cantidad de chicas con quienes se han acostado, presumen de su vida sexual activa e incitan a otros a entrar en ese mundo del sexo prematrimonial. Entrar a la vida sexual de esa manera es lo peor que puede hacer esa persona. Muchas personas creen que la sexualidad es tener sexo, Así como muchos creen que la nutrición es comer.
La nutrición incluye el comer, pero el saber comer. Incluye la comida, pero la comida con nutrientes apropiados. Incluye alimentarse, pero hacerlo de acuerdo a reglas y no sólo comer por comer. Alguien que se nutre aumenta la sustancia de su cuerpo y provee los nutrientes necesarios para mantener el cuerpo saludable. No es comer lo que sea, cuando sea y como sea. Es comer lo que debe, cuando debe y como debe. De la misma manera la sexualidad saludable incluye tener sexo, pero no cuando el individuo lo desee o lo necesite, sino cuando el satisfacer esa necesidad sea el fruto de una alta moralidad conforme al proyecto divino. Relaciones forzadas y que han cedido bajo la presión de las pasiones humanas nunca serán bendecidas. Deben tenerse cuando producen bienestar físico, emocional y espiritual, tanto a nosotros como a la persona que decimos amar. La sexualidad fue creada por Dios y tiene sus límites y formas.
La sexualidad conforme Dios la diseñó tiene parámetros, y el individuo que sabe que existen cosas buenas y malas en las relaciones sexuales y determina sujetar su sensualidad a los más altos principios de la moralidad basada en las leyes divinas, actúa bien.
Los varones tienen más deseo sexual y conquistan con el romanticismo. El romanticismo los lleva a ser sentimentales, generosos, soñadores, atentos y respetuosos. Mediante esta herramienta juegan al amor. Las chicas están esperando que alguien las ame y ellos saben que el romanticismo comunica sentimientos. Luego el hombre reacciona en un setenta, ochenta o noventa por ciento motivado por su pasión o deseos sexuales. Los besos, las caricias elevan la pasión y aumentan el deseo sexual. Con el aumento del contacto físico aumentan las pasiones por eso se avanza a las relaciones sexuales antes del matrimonio.
Las chicas inician su encuentro con la persona de quien están enamoradas con todo un mundo de ilusión. No necesariamente con unas pocas caricias se motivan a tener relaciones sexuales, aunque les agrada la experiencia. Piensan más en el romanticismo que en sus deseos sexuales. Algunas usan ropas más sensuales, aprenden actitudes provocativas y conquistadoras en su intercambio con otras muchachas y también de los medios de comunicación.
Las chicas que comienzan a jugar en el mundo del sexo se convierten en presas fáciles de relaciones ilícitas. Jugar a la chica sexy, vestirse provocativamente, permitir caricias en zonas estimulantes y permitir largos besos apasionados puede ser un juego de sexo para conseguir el cariño y el aprecio, así como la atención.
La mayoría de los hombres saben lo que es sentir atracción fuerte, pero no todos aprenden a dominar sus impulsos eróticos. La mayoría de los hombres pueden sentir pasión, pero no todos han aprendido a someterse a mandamientos morales. Todo depende de la formación que tengan. Quien aprendió que Dios no permite las relaciones sexuales prematrimoniales batalla contra sus deseos.
Cuando alguien aprende buenos conceptos del amor, entiende que cuando se ama hay que luchar fuerte y con convicciones para evitar hacer daño y para no romper las leyes divinas. El individuo que ama a Dios debe aprender a tener dominio propio. Cuando ese carácter íntegro maneja la vida de un joven, se vuelve más confiable pues tiene un mayor compromiso con la fidelidad y el amor genuino. Quienes se dejan llevar por los estímulos y no les ponen freno van camino hacia el quebrantamiento. Consciente o inconscientemente se dirigen a la frontera que determina si nos relacionaremos íntimamente como Dios dispuso o como nosotros deseamos.
Es cierto que en la mayoría de los casos la mujer es la que debe poner los límites, pues el hombre generalmente llegara hasta donde la mujer lo permita. Ella debe ser firme y saber que si se dispone a jugar con las pasiones de un hombre puede sufrir desde abuso hasta violaciones. Pero a la vez, creo que los jóvenes que desean vivir saludablemente, los jóvenes que anhelan llegar al matrimonio con salud emocional, paz espiritual y sin ninguna enfermedad venérea, deben tomar su responsabilidad en los encuentros con su novia. Los hombres íntegros y que desean hacer bien a la persona amada, deben ayudar, respetar a su pareja y ser un instrumento de respeto y de inspiración para hacer lo que es correcto.
lunes, 27 de abril de 2009
Consejos prácticos para evitar caidas sexuales (parte 2)
Las relaciones sexuales fueron diseñadas por Dios para el desarrollo de la familia, la propagación de la raza humana y para el placer, ignorar este plan divino para la vida matrimonial produce serias consecuencias en la relación conyugal.
No importa cuán ingenioso sea el plan humano para la vida conyugal, nunca funcionará si no se basa en la intención del Creador. No existe duda de la intención de Dios de que mediante la relación sexual entre un hombre y una mujer con un compromiso para toda la vida, se propague la raza humana en un contexto de familia. No hay dudas de que Dios quiso que ese encuentro de procreación se caracterizara por ser una experiencia placentera y hermosa.
Observe Génesis 4:1 donde dice que Adán conoció a su mujer Eva. La palabra conocer describe la primera relación sexual. Producto de esta relación Eva concibió y dio a luz a Caín. Es importante lo que ella declara: Por voluntad del Señor he adquirido varón. Esta declaración certifica que el acto sexual del hombre y la mujer era el instrumento elegido por la voluntad de Dios para traer al mundo un varón. Fue Dios el que soberanamente estableció que las relaciones sexuales fueran el método de reproducción.
No es voluntad de Dios que un hombre comience a diseminar hijos producto de su unión con cualquier mujer que le dé la oportunidad o con cualquier mujer que sienta pasión. Aunque en el inicio permitió las relaciones sexuales entre familiares para continuar la propagación de la raza humana, posteriormente, cuando se cumplió el propósito, Dios las prohibió. Dios quiso que las relaciones sexuales produjeran hijos que fueran criados por un padre y una madre. Al inicio de la primera relación matrimonial Dios dice: “dejará el hombre a su padre y a su madre”. Esto significa que debe comenzar una nueva familia bajo su responsabilidad, luego de que él mismo se formó en su núcleo familiar. Luego agrega: “y se unirá a su mujer”. No dice que se unirá a cualquier mujer, o que él y una mujer al azar “serán una sola carne”, ni que tendrá hijos con una mujer cualquiera o tendrá relaciones sexuales con quien sea y sin responsabilidad de iniciar una familia. Dios determinó que existiera una relación matrimonial que se inicia cuando la pareja se separa de sus respectivos padres, lo cual se basa en el compromiso de estar unidos hasta la muerte, y determinado por el concepto de vivir en unidad y plena intimidad.
Para apoyar la declaración de que Dios creo el sexo también para el placer, debemos estudiar en la Biblia el libro de Cantar de los Cantares. Este pequeño libro describe el placer sexual que se experimenta en la vida conyugal. Dios determinó que existieran las sensaciones, lo diseñó para que existiera el placer. Con absoluta seguridad podemos determinar que según el consejo bíblico el placer sexual no es pecado cuando se realiza conforme al plan divino; cuando esta relación íntima se lleva a cabo dentro del matrimonio y conforme a los principios de Dios. Tampoco las palabras del proverbista están equivocadas, más bien nos presentan con claridad mandamientos específicos con respecto a la relación de un hombre con su esposa. Estas palabras dirigidas al hombre dicen: “Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como sierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre” (Proverbios 5:18-19).
Dios ordenó el matrimonio para que en él, el hombre y la mujer encuentren satisfacción a sus necesidades físicas y emocionales. Es un grave error creer que el sexo es un fin en sí mismo, pues lo que sí es evidente es que solamente es un medio para lograr fines loables. Si el acto sexual es la consecuencia de una buena comunicación y de una relación integral de una pareja unida en matrimonio, ha cumplido con el propósito divino, de lo contrario se convierte simplemente en un acto carnal. Si la relación sexual no se fundamenta sobre la base del amor y del aprecio, si su cimiento no es una buena comunicación, indudablemente sólo se convertirá en un acto carnal, no en un acto de placer integral. Cuando las relaciones sexuales funcionan adecuadamente, bajo los términos escritúrales y supliendo las necesidades de ambos cónyuges, se establece un nexo tan firme que puede hacer que el matrimonio sea lo suficientemente fuerte como para permanecer.
Lo más importante en las relaciones sexuales en el matrimonio es que la pareja aprenda lo imprescindible que es el respeto de los valores y los sentimientos de la persona amada, y que aprendan en unidad el arte de satisfacerse mutuamente.
Por otra parte, hay quienes por tener convicciones obtenidas por una interpretación incorrecta o incompleta de las Escritura creen que el sexo es algo pecaminoso y que debe evitarse. En la Biblia no encontramos ningún llamado a pecar. El llamado es a abstenerse de lo pecaminoso. Si el apóstol exhorta a los casados a no abstenerse de las relaciones sexuales, obviamente el sexo no es pecaminoso. Usted puede estudiar la veracidad de estas declaraciones y examinar estas afirmaciones si estudia el claro mandato del apóstol Pablo que aparece en 1 Corintios 7:5. Pablo habla sobre las relaciones sexuales dentro del matrimonio y en ese contexto dice: No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
Si analizamos la enseñanza literal de éste versículo, llegaremos a algunas sencillas, pero evidentes conclusiones. En la declaración que dice “No os neguéis” existe una clara prohibición. Los cónyuges no deben negarse a tener relaciones sexuales a menos que existan elementos pecaminosos que deban rechazarse. Un cónyuge puede negarse en caso de enfermedad. Sin embargo, en circunstancias normales, la única excepción es el llegar a un acuerdo que obviamente requiere el consentimiento mutuo y en el cual debe existir un propósito espiritual legítimo. Quienes rechazan tener relaciones sexuales regulares en su matrimonio abren la puerta para que Satanás entre con sus tentaciones y motive a alguna caída en adulterio que atente contra la continuidad del matrimonio conforme al deseo divino.
No hay dudas en las escrituras. Las relaciones sexuales son un diseño divino para que mediante ellas tengamos hijos de forma placentera y dentro de la vida de familia, con un compromiso de amor, respeto y fidelidad hasta la muerte.
Publicado por la Pastoral Juvenil
lunes, 20 de abril de 2009
Consejos Prácticos para Evitar Caidas Sexuales (Parte 1)
No hay dudas de que una de las palabras que describe bien a esta generación de jóvenes es la palabra confusión. Muchos viven en un mundo de turbación con relación a muchos aspectos, pero es crítico lo que ocurre con respecto a la vida sexual. Tristemente no están preparados para tomar las decisiones más sabias y no siempre encuentran respuestas claras y directas.
Muchos padres se avergüenzan cuando se trata de hablar acerca de la sexualidad con sus hijos. Ante la reserva de las personas en las que el joven más puede confiar los jóvenes se quedan ansiosos de escuchar una voz. Lamentablemente la voz que escuchan es la del libertinaje sexual, la de las películas de Hollywood, la de la educación sexual humanista que rechaza los principios morales que Dios estableció.
En las escrituras existe bastante información con respecto al sexo. Este tema tan escondido en algunas congregaciones no es un tabú. Temas como la homosexualidad y la fornicación se discuten abiertamente, y podemos reconocer mandamientos claros y precisos. En cuanto a otras temáticas como el beso, las caricias y la masturbación, no existen mandamientos definidos, pero si principios que deben desprenderse con sabiduría.
El sexo dentro de nuestra sociedad esta llegando a ser cada vez más común y más ampliamente aceptado en nuestra sociedad. El cohabitar, es decir, la practica de una vida matrimonial que incluye las relaciones sexuales pero sin la intención de tener una relación matrimonial verdaderamente legal, ha llegado a ser cada vez más popular. La filosofía hedonista de Playboy y Playgirl llega a aceptarse cada vez más, y tanto las relaciones prematrimoniales como las extramatrimoniales se consideran como algo casi normal en el sistema de valores y en la filosofía de muchos. A demás, llevamos dentro de nosotros una naturaleza pecaminosa que constantemente nos incita a salirnos de aquellos principios morales, claros y absolutos que Dios estableció para nuestro bien. Aquello que Dios creo para el disfrute y para ser la más grande manifestación de intimidad, tristemente en determinados momentos algunos lo convierten en algo pervertido. Debemos reconocer que batallar por mantenerse puro es una lucha que mantenemos todos los que anhelamos vivir conforme a los principios establecidos por Dios. Y por supuesto, no es una batalla sencilla.
Un diseño Divino que no admite imitaciones
!Dios creo el sexo. Es bueno y saludable solo cuando seguimos los valores divinos y no cuando somos victimas de las pasiones humanas¡.
El sexo no es una tarea incidental en la relación conyugal. Tampoco podemos decir que Dios creo el sexo para que fuera lo mas importante o el corazón de la intimidad, lo que sí podemos afirmar es que el sexo y la intimidad están unidos. La Biblia enseña que el sexo lo creo Dios y todo lo que Él creo es bueno. Pero es posible que al practicarse fuera de los límites que Dios estableció resulte en la destrucción de esa intimidad. Es decir, que lo que Dios planificó para traer hermosas consecuencias, puede producir experiencias de angustia y destrucción cuando los seres humanos se rebelan y hacen algo muy diferente de aquello para lo cual fueron creados. Comúnmente jóvenes preguntan que si el sexo es pecado. Esa pregunta no debe contestarse con un simple si o un no pues requiere de un análisis serio, profundo y responsable. El solo hecho de que a la mente de un joven llegue un pensamiento sobre el sexo no puede considerarse pecado. Los primeros pensamientos que llegan a la mente de una persona que se relaciona con una persona atractiva no pueden evitarse. No existe pecado en sentirse atraído. Pero, nos metemos en el mundo del pecado cuando empezamos a entretenernos con pensamientos que nos inducen a fantasías y a imaginarnos cosas erróneas. No podemos evitar aquellas sensaciones naturales; pero podemos evitar que comiencen a maniobrar nuestra mente, instigándonos hacia el pecado sexual.
La existencia del deseo y la pasión que Dios diseño no justifica la satisfacción de la forma que la sociedad delineo
En su carta, Ricardo muestra su seria confusión. Creció en u hogar cristiano con una buena estructura familiar. Por muchos años fue parte de una congregación. Su condición de líder de los jóvenes le presentaba como un buen candidato para ser buscado por las señoritas que tenía la responsabilidad de dirigir. Se relacionó con una de ellas. Rebeca era una muchacha tranquila y se caracterizaba en el grupo de jóvenes por su carácter y su dulzura. Después de unos meses de relación, Ricardo comenzó a presionarle para tener más salidas solos. Ella comenzó a ceder y pasaron mucho más tiempo solos. Ya se había convertido en una rutina tener una cita, buscar lugares solitarios y besarse hasta que era difícil separarse. Muchos de estos encuentros eran demasiado apasionados. Rebeca admitió:
Esta realidad es la que enfrentan muchas señoritas que pasan por la misma experiencia. Así como Ricardo al principio poco a poco se apasionó y excitó, después de tener relaciones sexuales, con mucha mas rapidez se fue enfriando y separando. Luego de un tiempo ellos se separaron, y por supuesto sufrieron inmensamente por su acto de desobediencia. Rebeca después de no querer ver a ningún muchacho por mucho tiempo ahora esta a punto de casarse con otra persona. Sus preguntas eran ¿Por qué no puedo sacar esa culpa de mi mente? ¿Podré tener paz en mi matrimonio? ¿Debo confesarle a mi novio que tuve relaciones sexuales?. Estas y muchas otras preguntas son parte de la intriga que sigue por años esas experiencias. Quienes quedan confundidos después que el pecado se ha cometido pueden experimentar esa confusión, ese sentimiento de culpa y muchas preguntas más. Rebeca y Ricardo crearon una pasión desbordante, no importaron sus valores ni su posición de liderazgo. Estaban ciegos por la pasión que originaron. La pasión era mas que la razón y que toda buena convicción.
Es una advertencia para quienes creen que solo porque Dios creo el sexo como una necesidad que debe ser satisfecha, ellos tienen la libertad de hacerlo cuando quieran. Los valores divinos enseñan que no porque exista el poder de realizar algo, es apropiado hacerlo sin reglas o límites. Quien debido a la sola existencia de un deseo humano determina satisfacerlo rompiendo las leyes divinas sufrirá las consecuencias.
La existencia del poder para buscar satisfacción a una necesidad no justifica apartarse de la verdad
Hemos afirmado q Dios fue el que nos dio la capacidad de tener sexo. Si Dios nos dio la capacidad de aprender, reír, comer, eso tenemos que hacer. ¿Por que esta área tiene que ser la excepción? ¿Por qué no podemos utilizar nuestra capacidad para tener relaciones sexuales si Dios mismo nos dio el poder para tenerlas?. Son preguntas lógicas y con mucho sentido. Dios estableció determinado orden para todas las cosas. No podemos comer cuando queramos, como queramos y lo que queramos y creer que viviremos saludablemente. Podemos hacerlo, muchos lo hacen, pero no es apropiado. Muchos sufren las consecuencias de comer por comer sin evitar lo dañino y buscar lo nutritivo. Podemos comer fuera de las horas, pero provocaremos enfermedades. Es verdad que Dios nos dio la capacidad sexual para usarla, pero no cuando se nos ocurra a nosotros. Ese poder debe usarse con la persona, en la circunstancia, en el momento y en el tiempo adecuado; entendiendo por tiempo adecuado el designado por Dios y no por los valores relativos de las culturas diversas. Esto debe motivar a los jóvenes a creer con todo su corazón que la capacidad de satisfacer una necesidad no es una autorización para apartarse de la verdad.
Algo importante que lamentablemente muchas personas ignoran, es el hecho de que dentro de la voluntad de Dios la unión sexual cumple el propósito divino solamente cuando es una expresión del genuino y verdadero amor. Ese amor transparente que desecha expresiones egoístas y todo intento de manipulación. Ese amor verdadero que no ignora las necesidades del ser querido para buscar la satisfacción propia.
Publicado por la Pastoral Juvenil
jueves, 2 de abril de 2009
Dia 38 Conviertete en un Cristiano de Clase Mundial
Jesús dijo a sus seguidores, “Vayan por todo el mundo, y díganle las Buenas Nuevas a todos.” Marcos 1615 (NCV) Envíanos alrededor del mundo con las nuevas de tu poder salvador y de tu plan eterno para toda la humanidad. Salmo 672 (LB) La Gran Comisión es su comisión. Tiene que tomar una decisión. Usted será un cristiano mundial o un cristiano mundano.1 Los cristianos mundanos ven a Dios primariamente como un medio para obtener la satisfacción personal. Son salvos pero egocéntricos. Les gusta mucho asistir a conciertos y seminarios de crecimiento, pero nunca los encontrará en una conferencia de misiones porque no están interesados. Sus oraciones se concentran en sus propias necesidades, bendiciones y felicidad. Es una fe que piensa en "yo primero": ¿Cómo puede Dios hacer mi vida más cómoda? Quieren usar a Dios para sus propósitos en lugar de ser usados para Sus propósitos. En contraste, los cristianos mundiales saben que fueron salvados para servir y que fueron hechos para una misión. Están ansiosos por recibir una asignación personal y se sienten emocionados por el privilegio de ser usados por Dios. Los cristianos mundiales son las únicas personas que viven a plenitud en el planeta: su gozo, confianza y entusiasmo son contagiosos porque saben que están haciendo una diferencia. Se despiertan cada mañana con la expectación de que Dios trabajará por medio de ellos en maneras nuevas. ¿Cuál de estas dos clases de cristianos quiere ser? Dios lo invita a participar en la causa mayor, más extensa, más diversa y más importante de la historia -- Su reino. La historia es Su historia. El está edificando a Su familia para la eternidad. No hay nada más importante y nada perdurará más que ella. Por medio del libro de Apocalipsis sabemos que la misión global de Dios será cumplida. Un día, la Gran Comisión será la Gran Consumación. En el cielo, una enorme multitud de personas de "cada raza, tribu, nación y lengua" 2 un día estará ante Jesús para adorarlo. Envolverse como cristiano mundial le permitirá experimentar un poquito de cómo será ese cielo de por adelantado. Cuando Jesús le dijo a sus seguidores "Vayan por todo el mundo y díganle las Buenas Nuevas a todos," esa pequeña banda de pobres discípulos en el Medio Oriente se quedó abrumada. ¿Estaban supuestos a caminar o a montarse en animales lentos? Eso es todo lo que tenían de transporte, y no había barcos transatlánticos, por lo tanto tenían verdaderos obstáculos físicos para ir a todo el mundo. Hoy en día tenemos aviones, barcos, trenes, buses y automóviles. El mundo es pequeño, y se está encogiendo a diario. Se puede cruzar un océano por avión en cuestión de horas y regresar a casa al día siguiente si es necesario. Las oportunidades para que cristianos normales y sencillos se envuelvan en misiones internacionales a corto plazo son literalmente interminables. Todo punto de la tierra está asequible a usted – sólo pregúntele a la industria turística. No tenemos excusa para no propagar las Buenas Nuevas. Ahora, con la Internet, el mundo se ha hecho más pequeño. Además del teléfono y los faxes, cualquier creyente con acceso a la Internet puede comunicarse personalmente con otros en prácticamente cualquier país del mundo. ¡El mundo entero está al alcance de su mano! Incluso pueblos remotos reciben correo electrónico, de manera que puede tener conversaciones evangelísticas en la Internet con personas en el otro lado del mundo, ¡sin ni siquiera salir de su casa! Nunca antes ha sido tan fácil en la historia de la humanidad llevar a cabo su comisión de ir a todo el mundo. Los grandes obstáculos ya no son la distancia, el costo o el transporte. El único obstáculo es la manera en que pensamos. Para ser un cristiano mundial tiene que hacer unos cambios mentales. Su perspectiva y sus actitudes tienen que cambiar.
haz click aqui para escucharlo
miércoles, 1 de abril de 2009
Dia 37. Compartiendo tu mensaje de vida
Aquellos que creen en el Hijo de Dios tienen el testimonio de Dios en ellos. 1 Juan 510a (GWT)
Sus vidas están haciendo eco de la Palabra del Señor... Las nuevas de la fe que tienen en Dios ya salieron. Ya ni siquiera tenemos que decirlo más – ¡ustedes son el mensaje! 1 Tesalonicenses 18 (Msg)
Dios le ha dado un Mensaje de Vida que compartir.
Cuando se hizo creyente, también se hizo un mensajero de Dios. Dios quiere hablarle al mundo a través de usted. Pablo dijo, "Hablamos la verdad ante Dios, como mensajeros de Dios." 1
Quizá sienta que no tiene nada que compartir, pero ese es el diablo tratando de mantenerlo callado. Usted tiene un montón de experiencias que Dios quiere usar para traer a otros a Su familia. La Biblia dice, "Aquellos que creen en el Hijo de Dios tiene el testimonio de Dios en ellos." 2
Su Mensaje de Vida consiste de cuatro partes:
· Su testimonio: la historia de cómo empezó su relación con Jesús
· Sus lecciones de la vida: las lecciones más importantes que Dios le ha enseñado
· Sus pasiones santas: los temas con los que Dios lo moldeó que le interesaran más
· Las Buenas Nuevas: el mensaje de salvación
Su Mensaje de Vida incluye su testimonio. Su testimonio es la historia de cómo Cristo ha hecho la diferencia en su vida. Pedro nos dice que fuimos escogidos por Dios "para hacer su obra y hablar por él, para decirle a otros la diferencia – como entre el día y la noche – que él ha hecho en ustedes." 3 Esta es la esencia de dar su testimonio – es simplemente compartir sus experiencias personales acerca del Señor. En una corte no se espera que un testigo presente los argumentos del caso, pruebe la verdad o que busque un veredicto; ése es el trabajo de los abogados.
Los testigos simplemente reportan lo que les pasó o lo que vieron.
Jesús dijo, "Serán mis testigos," 4 no "Serán mis abogados." El quiere que comparta su historia con otros. Compartir su testimonio es una parte esencial de su misión en la tierra porque es único. No hay otra historia como la suya, y por eso sólo usted la puede compartir.
Si no la comparte, su historia se perderá para siempre. Puede que no sea un experto bíblico, pero usted es el experto en su vida, y es difícil argüir contra la experiencia personal. En realidad, su testimonio personal es más efectivo que un sermón, porque los no creyentes ven a los pastores como vendedores profesionales, pero a usted lo ven como un "cliente satisfecho", y por lo tanto le dan más credibilidad.
También es más fácil identificarse con las historias personales que con principios, y a la gente le gusta mucho oírlas. Captan nuestra atención, y las recordamos por más tiempo.
Los no creyentes probablemente perderían su interés si usted empezara a citar teólogos, pero tienen una curiosidad natural acerca de las experiencias que nunca han tenido. Al contar historias se construye un puente relacional que Jesús puede cruzar de su corazón al de ellos.
Otro valor que tiene su testimonio es que las defensas intelectuales no lo detienen.
Muchas personas que no aceptan la autoridad de la Biblia, sí escucharían una humilde historia personal. Por eso es que en seis diferentes ocasiones Pablo usó su testimonio para compartir el evangelio en lugar de citar las Escrituras.
La Biblia dice, "Estén listos todo el tiempo para responder a cualquiera que les pida que expliquen la esperanza que hay en ustedes, pero háganlo con gentileza y con respeto." 6 La mejor manera de estar listo es escribir su testimonio y después memorizarse los puntos principales. Divídalo en cuatro partes:
1. Cómo era mi vida antes de conocer a Jesús
2. Cómo me di cuenta que necesitaba a Jesús
3. Cómo le entregué mi vida a Jesús
4. La diferencia que Jesús ha hecho en mi vida
Por supuesto que usted tiene muchos otros testimonios aparte de la historia de su salvación.
Usted tiene una historia para cada experiencia en la que Dios le ha ayudado. Debería de hacerse una lista de todos los problemas, circunstancias y crisis en las que Dios ha intervenido.
Y entonces sea sensitivo y use la historia con la que su amigo no creyente se puede identificar más. Diferentes situaciones necesitan diferentes testimonios.
Su Mensaje de Vida incluye las lecciones de su vida. La segunda parte de su mensaje de vida son las verdades que Dios le ha enseñado por medio de experiencias con El. Estas son lecciones y revelaciones que ha aprendido acerca de Dios, de relaciones, de problemas, de tentaciones y de otros aspectos de la vida. David oró, "Dios, enséñame las lecciones de la vida para que pueda mantenerme en curso." 7 Desdichadamente, nunca aprendemos de lo tanto que nos pasa. La Biblia dice de los israelitas, "Una y otra vez, Dios los rescató, pero nunca aprendieron – hasta que finalmente sus pecados los destruyeron." 8 Probablemente usted ha conocido gente así.
Aunque es sabio aprender de la experiencia, es más sabio aprender de las experiencias de otros. No hay suficiente tiempo para aprenderlo todo en la vida mediante su propia experiencia y sus errores. Tenemos que aprender de las lecciones de las vidas de otros. La Biblia dice, "Una advertencia dada por una persona con experiencia a una persona que desea escuchar es más valiosa que... joyas hechas del oro más fino." 9
Escriba las lecciones más importantes de su vida que ha aprendido para que las pueda compartir con otros. Deberíamos de estar agradecidos que Salomón hizo esto, porque él nos dio los libros de Proverbios y Eclesiastés, los cuales están llenos de lecciones prácticas para vivir. Imagínese de cuánta frustración innecesaria nos podríamos evitar si aprendiéramos de las lecciones de las vidas de otros.
Las personas maduras se forman el hábito de sacar lecciones de las experiencias de cada día. Le urjo a que haga una lista de las lecciones de su vida. No ha pensado verdaderamente en ellas hasta que las haya escrito. Aquí tiene algunas preguntas para refrescarle su memoria y ayudarle a que empiece: 10
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de mis fracasos?
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de la falta de dinero?
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de mi dolor, de mis tristezas, de mis depresiones?
·¿Qué me ha enseñado Dios a través de la desilusión?
·¿Qué he aprendido de mi familia, de mi iglesia, de mis relaciones, de mi grupo y mis críticos?
Su Mensaje de Vida incluye compartir sus pasiones santas.
Dios es un Dios apasionado.
El ama apasionadamente algunas cosas y El odia apasionadamente otras. A medida que se hace más íntimo con Él, El le dará una pasión por algo que a Él le interesa profundamente para que usted pueda ser su portavoz en el mundo. Puede ser una pasión por un problema, un propósito, un principio o un grupo de personas. Sea lo que sea, se sentirá compelido a hablar acerca de ello y a hacer lo que pueda para hacer una diferencia.
No puede evitar hablar de lo que más le importa. Jesús dijo, "El corazón del hombre determina sus palabras." 11 Un ejemplo es David, que dijo "Mi celo por Dios y por su obra arde como un fuego dentro de mí," 12 y otro es Jeremías, que dijo, "Tu mensaje en mi corazón y en mis huesos es como fuego ardiente y no puedo quedarme callado." 13
Dios da a algunas personas una pasión santa para que defiendan una causa. Muy a menudo es un problema que ellos vivieron personalmente, por ejemplo el abuso, la adicción, la infertilidad, la depresión, una enfermedad o alguna otra dificultad. Algunas veces Dios da a personas una pasión para hablar en nombre del grupo de aquellos que no pueden hablar por sí mismos: los abortados, los perseguidos, los pobres, los encarcelados, los maltratados, los marginados y aquellos que se les niega la justicia. La Biblia está llena de mandamientos que nos dicen que defendamos a los indefensos.
Dios usa a gente apasionada para expandir Su reino. El puede darle la pasión santa de establecer nuevas iglesias, fortalecer familias, financiar traducciones de la Biblia o entrenar a líderes cristianos. Puede ser que reciba una pasión santa para alcanzar con el evangelio a un grupo en particular de personas: hombres de negocios, jóvenes, estudiantes extranjeros, madres jóvenes o aquellos con un pasatiempo específico o que son aficionados a un deporte. Si se lo pide a Dios, El le pondrá una carga en el corazón por una nación específica o un grupo étnico que desesperadamente necesita un potente testimonio cristiano.
Dios nos da a todos diferentes pasiones para que todo lo que El quiere que se haga en el mundo sea hecho. No debería de esperar que todos se sientan apasionados por su propia pasión. Más bien tenemos que escuchar y darle valor al mensaje de vida de otros porque nadie lo puede decir todo. Nunca haga comentarios negativos acerca de la pasión santa de otros. La Biblia dice, "Está bien ser fervoroso, proveyendo que el propósito sea bueno." 14
Su Mensaje de Vida incluye las Buenas Nuevas. ¿Qué son las Buenas Nuevas? "Las Buenas Nuevas enseñan cómo Dios hace que las personas sean rectas en sus ojos – que esto comienza y acaba con la fe." 15 "Porque Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta los pecados contra ellos. Este es el glorioso mensaje que El nos ha dado para decirlo a otros." 16
Las Buenas Nuevas son que cuando confiamos en la gracia de Dios para que nos salve mediante lo que Jesús hizo, nuestros pecados son perdonados, recibimos un propósito para vivir y se nos promete un hogar futuro en el cielo.
Hay cientos de grandes libros sobre cómo compartir las Buenas Nuevas. Le puedo proveer una lista de los libros que a mí me han sido útiles (ver el apéndice 2). Pero todo el entrenamiento del mundo no lo motivará a que testifique sobre Cristo sino hasta que internalice las seis convicciones que cubrí en el capítulo anterior. Y más importante, tiene que aprender a amar a las personas perdidas como Dios las amas.
Dios jamás ha creado a alguien que no amara. Todos somos importantes para El.
Cuando Jesús extendió sus brazos sobre la cruz, El estaba diciendo, "¡Así de tanto es que te amo!" La Biblia dice, "Porque el amor de Cristo nos compele, porque estamos convencidos que uno murió por todos." 17 Cuando sienta apatía por su misión en el mundo, pásese un tiempo pensando en lo que Jesús hizo por usted en la cruz.
Los no creyentes nos tienen que importar porque a Dios le importan. El amor no nos deja ninguna alternativa. La Biblia dice, "No hay temor en el amor; el amor perfecto expulsa todo temor." 18 Un padre se metería corriendo a un edificio en llamas para salvar a su niño porque su amor por ese niño es mayor que su temor. Si ha tenido miedo de compartir las Buenas Nuevas con aquellos a su alrededor, pídale a Dios que llene su corazón con su amor.
La Biblia dice, "[Dios] no quiere que nadie perezca, más bien él quiere que todos cambien sus corazones y sus vidas." 19 Mientras usted conozca a una persona que no conoce a Cristo, usted tiene que seguir orando por ella, sirviéndola en amor y compartiendo las Buenas Nuevas. Y mientras haya una persona en su comunidad que no está en la familia de Dios, su iglesia tiene que seguir tratando de alcanzarla. La iglesia que no quiere crecer le está diciendo al mundo, " Vete al infierno."
¿Qué está usted dispuesto a hacer para que las personas que conoce vayan al cielo? ¿Invitarlos a la iglesia? ¿Contarles su historia? ¿Darles este libro? ¿Llevarles un plato de comida? ¿Orar por ellos todos los días hasta que sean salvos? Su campo misionero está en todo su derredor. No se pierda de las oportunidades que Dios le está dando. La Biblia dice, "Saquen el máximo provecho de las oportunidades de decirle a otros las Buenas Nuevas. Sean sabios en todos sus contactos con ellos." 20
¿Va a ir alguien al cielo debido a usted? ¿Habrá alguien en el cielo capaz de decir,
"Quiero darte las gracias. Estoy aquí porque te interesaste lo suficiente como para compartir las Buenas Nuevas conmigo"? Imagínese el gozo de encontrarse en el cielo con personas que usted ayudó a llegar allí. La salvación eterna de una sola alma es más importante que cualquier cosa que logre en la vida. Solamente las personas van a durar para siempre.
En este libro ha aprendido sobre los cinco propósitos de Dios para su vida en la tierra:
Él lo creó para que fuera un miembro de Su familia, un modelo de Su carácter, un magnificador de Su gloria, un ministro de Su gracia y un mensajero de Sus Buenas Nuevas a otros. De estos cinco propósitos, solamente el quinto puede ser hecho en la tierra. Los otros cuatro los seguirá haciendo en el cielo de alguna manera. Por eso es que propagar las Buenas Nuevas es tan importante; sólo tiene un corto tiempo para compartir su mensaje de vida y cumplir su misión.
Pensando En Mi Propósito
Un Punto Para Reflexionar: Dios quiere decirle algo al mundo a través de mí.
Un Versículo Para Recordar: "Estén listos todo el tiempo para responder a cualquiera que les pida que expliquen la esperanza que hay en ustedes, pero háganlo con gentileza y con respecto." 1 Pedro 315b-16 (TEV)
Una Pregunta Para Considerar: A medida que reflexiono en mi historia personal, ¿a quién quiere Dios que se la cuente?
Publicado por Edgar Peroza "Edu"
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