martes, 28 de octubre de 2008

Reforma y Siglo XXI

CON MOTIVO DE LA CONMEMORACIÓN DEL DIA DE LA REFORMA PROTESTANTE

REFORMA Y SIGLO XXI

Aún cuando los adelantos tecnológicos van a la vanguardia de los tiempos, y los tiempos se aceleran aún más como presagio de la pronta venida de Cristo, la cual creo está muy cerca, se desprende una atmósfera de escepticismo en la humanidad de este siglo, la búsqueda de la verdad no es quizás el lema por el cual todos se mueven, el mundo busca saber alguna verdad, solo para no estar entregados a un vacío de conocimiento, unos se entregan con pasión a esta labor, por lo que existen tantas corrientes de pensamientos, innovaciones tecnológicas, adelantos en la medicina, en la ingeniería, reorganizaciones en la sociedad, nuevos mercados económicos, todo con el fin de crear una vida de confort basada en una realidad que ahoga la verdad “verdadera” y el fin para lo cual estamos en esta tierra.

Algunos llegamos a conocerla, otros viven soslayándola, otros ni siquiera se interesan, pero la búsqueda de la verdad, es necesaria, todos deberíamos ir tras ella, de la que realmente nos hará libres de toda la pantomima y seducción del siglo XXI.

Buscar, conocer, quitarse el velo de los ojos, también trae sus conflictos, no todos están de acuerdo con la verdad propuesta en una determinada situación, todo lo que se propone se debate hasta que los argumentos son sostenibles y después se cree y se aplica, esta es la realidad del siglo XXI, una realidad marcada en buscar pruebas de la verdad propuesta, el método científico dio paso al método de la investigación y acción, con el fin de dar fiabilidad a cualquier planteamiento. Pero hasta donde nos atrevemos a llegar en la búsqueda de esa verdad, muchas veces se replantean conversaciones, ideas, paradigmas, y al final del día extenuado del incesante y arduo trabajo, nos tropezamos con lo único en lo que no hemos incluido en el agotador día de trabajo y es con Dios y su real y contundente verdad, que está escrita para que todos la leamos, pero no muchos, por no decir la mayoría, quieren hacerlo, y es allí en esa Palabra oculta donde comienzan a tener sentido todos nuestros pensamientos, acciones, y donde se revela la absoluta y contundente certeza que Dios tiene el control de todo.

Pero esto no es una historia nueva, propia del siglo XXI, hace ya 500 años atrás, nuevamente fue puesto a prueba el intelecto y la razón humana, para dar paso a la verdad que encierra La Escritura en Romanos 1:16-17: No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree, del judío primeramente y también del griego, pues en el evangelio, la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: "Mas el justo por la fe vivirá".

Que poder tan grande pudo haber tenido estas palabras, que cambiaron toda una organización establecida en una época históricamente oscura, para dar paso a una luz reveladora de la Gracia de Dios.

Es el mismo poder que tiene hoy en día en pleno siglo XXI, para cambiar toda una organización actualmente establecida, ya no tan oscura pero sin la luz de Dios.

La verdad de Dios, revelada a través de esta palabra en el corazón y en los pensamientos de Martín Lutero, es la única verdad que nos puede transformar en una sociedad vanguardista más allá de los adelantos tecnológicos, médicos, ingenieriles, sociales, políticos y económicos entre otros.

Es por ello que fue necesario un pronunciamiento ante la equivocada argumentación religiosa que dominaba al mundo, Martin sostenía que "La justicia de Dios es aquella con la que, a través de la gracia y pura misericordia, El nos justifica por la fe". La justicia de Cristo es la que da al creyente certidumbre ante Dios, aunque nunca deja de ser pecador y penitente, porque "toda la vida del cristiano es de penitencia": Jesús dijo "Sé penitente" (griego), y no "haz penitencia" (Vulgata latina). La teología de la cruz, de Lutero, es una protesta contra la "gracia barata" de una religión comercializada.
El movimiento propugnado por Lutero debe ser entendido como un intento de acercamiento del hombre al Creador, y al mismo tiempo como una revisión, reinterpretación y crítica profunda de la teología medieval de acuerdo a las exigencias de los nuevos tiempos.

En este nuestro siglo, aún son válidas todas las argumentaciones de Lutero, el acercamiento del hombre al Creador más que necesario es vital, para que haya arrepentimiento y confesemos a Cristo para salvación, y la paz que sobrepasa todo entendimiento pueda llegar a cada corazón y pueda haber una evolución espiritual de la sociedad. La fe puesta en Cristo nos librará de la incredulidad, las buenas nuevas del evangelio revelan que Dios es poderoso para salvar a todo aquél que en Él cree, pues hay que entender que Dios como supremo hacedor, ha puesto eternidad en nosotros, y desea que estemos con El para honra y gloria de su nombre.

Otra gran verdad encerrada en la Palabra, es que Dios quiere que todos seamos salvo, y esta salvación no podrá llegar, sí no hacemos como hizo Lutero, clavar en las puertas de innumerables Wittenberg espiritual, no digo 95 tesis, sino todo lo que sea necesario para alcanzar las almas y propiciar la verdadera revolución espiritual y que todos podamos ser salvo, y entregar la verdad de la que todos estamos ávidos, la verdad del amor de Cristo, y la revelación del poder del Espíritu Santo.

Aún hoy en el siglo XXI, la gente muere sin saber que Cristo existe, cuan terrible y angustiadora situación, que solo puede ser superada con una evangelización efectiva, sin quitar ningún valor a la palabra, y a la proclamación verbal del Evangelio, lo que la iglesia anuncia y verbaliza es cierto, está basado en la Palabra de Dios, pero falta la práctica de vida, la coherencia entre lo dicho y lo que expresamos con nuestras actitudes. La proclamación del mensaje de salvación lo hizo Jesús de una forma que no era sólo y puramente verbalización, sino todo un estilo de vida comprometido que se acompañó de signos y de milagros.

Puede faltar la autoridad por la falta de signos de una vida comprometida y de los milagros que puede hacer hoy en su lucha de dignificación y liberación de las personas humilladas, oprimidas, injustamente tratadas y excluidas, pero recordemos que toda esta autoridad está en Cristo y como Cristo debemos vivir, pensamiento este que se apoderó de Martín Lutero en su época, y que debe apoderarse de todos hoy para evolución espiritual y acercamiento a Dios.

La sociedad del siglo XXI, tiene problemas que no se pueden solucionar mediante inyecciones de dinero o aumento de funcionarios, lo cual deja de manifiesto las limitaciones del ser humano para enfrentarse con sus necesidades, y que se trata de problemas mucho más profundos e íntimos que afectan en lo más profundo del yo y que sólo encontrarán su respuesta en Jesús.
Muchas manifestaciones de pecado, son vistas en nuestro actual siglo, como situaciones con las cuales hay que vivir, las que hay que tolerar, y en muchos casos han sido reglamentadas y legalizadas, porque ello habla de un nuevo tipo de humano con mente abierta y criterios progresistas, pero con una carente dirección de Dios, el llamado en este día es a actuar de manera de poder sembrar en los pensamientos del hombre la verdad de Dios y en los corazones el amor perfecto de Dios, la responsabilidad nuestra es delante de Dios y solo dependemos de Él para alcanzar el éxito, tarea que se realizará necesariamente en oración. Pero para que este proceso sea realmente efectivo, no debemos olvidar que sin el poder del Espíritu Santo y sin nuestro testimonio de compromiso, lo que llamamos evangelización será solo proselitismo religioso, una actividad más que no cambiará los valores sociales ni los corazones de las personas. La evangelización del siglo XXI es la que surge de personas que han sido llenas del Espíritu de Dios y no pueden callar, de personas que necesariamente, tienen que actuar y cambiar sus prioridades y estilos de vida, de sentirse vivos entre los muertos, que llevan su influencia positiva y con nuevos valores a los focos de conflicto, que dignifican a los privados de dignidad y tienden una mano de liberación a las víctimas del mundo, sean víctimas de la incredulidad, de la pobreza, de la opresión o del sufrimiento. La evangelización en el siglo XXI debe estar constituida esencialmente por la presencia y guía del Espíritu Santo para poder llevar el poder de Dios a todo aquel que no cree.

Apropiarnos de la verdad, sin que cambie nuestras vidas y sin que ayude a transformar la realidad social en la que se desenvuelven tantos excluidos en el mundo, es peor que mentir, es vanidad, en cierta manera debemos bajarnos de nuestro tren de la prosperidad y mancharnos los pies con el polvo del mundo. Es entonces cuando se podrá decir que dichosos son los pies de los que anuncian el Evangelio de paz. Paz que nunca se va a dar ni transmitir alejada de la justicia para con el prójimo.

Por Iván Berroterán
Miembro del Centro Cristiano de Los Teques

5 comentarios:

Anónimo dijo...

realmente el sueño de Dios, fue revelado a este hombre en su gran deseo de poder dar a conocer de lo que Dios tiene para su pueblo. es importante destacar esta labor tan genuina y radical que este varon implanto en este siglo guiado por la mismisima presencia de Dios. para que hoy dia aun se pueda hablar de esta reforma que cambio la vida de muchas personas y que hoy dia continua haciendolo. y creo que es por el respaldo de Dios. feliz noche Enrique

Adrian Sanchez dijo...

Para los interesados, en el salón de niños tenemos unas laminas con una información muy buena sobre Martin Lutero y las 95 tesis, Juan Hus, Jhon wesley y Juan Calvino.
Pueden pasar y leerlas

Anónimo dijo...

muy buenas publicaciones y de un alto contenido intelectual lo que nos ayuda mucho sobre los hechos de la antiguedad que llegaron a ser primordiales paran la formacion de la iglesia protestante y que nos da una leccion acerca del valor que debemos tener cuando somos pertenecientes de una iglesia evangelica.....una pqeña sugerencia al autor de este bog y es uqe seria muy bueno habilitar un espacio especifico de preguntas y respuestas dodnde nos pueda asesorar sobre las dudas que podamos tener los jovenes cristianos se que en cad publicacion aparece un espacio dode se pueden hacer comentarios pero un comentario es algo muy diferente a una duda o a una pregunta estoy seguro que ese tipo de interaccion seria una muy buena ayuda para las personas introvertidas gracias espero tome en cuenta mi sugerencia y que Dios le bendiga venturosamente.(claro se que publicaria las preguntas reales y no las poco constructivas) feliz año

José Piñero dijo...

Anónimo Gracias por sus comentarios. En lo referente a preguntas y respuestas, quien desee preguntar algo bien puede hacerlo en la sección de comentarios de cada artículo, y con todo gusto y en la medida de mis posibilidades responderé. Que tenga también usted un feliz año 2009.

José Piñero dijo...

Una cosa más, en vista de que este artículo es de Iván Berroterán, por este mismo medio usted puede realizarle las preguntas que desee. Dios le bendiga.